El Museo de Historia Natural de Berlín es una de las instituciones de investigación más importante a nivel mundial en las áreas de la biología, geología y biodiversidad. Cuentan con importantes investigadores que realizan todos los años publicaciones de prestigio, una colección con más de 30 millones de piezas, y es visitado por más de 700.000 personas al año...pero lo mejor de todo es que tienen dinosaurios geniales, como por ejemplo este...
...el mayor esqueleto de dinosaurio encontrado en el mundo, un enorme Braquiosaurus Giraffatitan de 13,27 metros de altura que incluso aparece en el Libro Guinnes de los Records
En 1.993 se estrenó una de esas películas que marcaron a toda una generación, me refiero como no a la fantástica Parque Jurásico (Jurassic Park) de Steven Spielberg. Recuerdo como si fuera ayer la escena donde los protagonistas veía por primera vez un dinosaurio vivo, y ese dinosaurio no era otro que el imponente Braquiosaurus.
Oskar, que así se llama al Braquio del museo, vivió hace 150 millones de años y a diferencia de lo que aparece en la película, no podía sostenerse sobre las patas traseras. Eso sí, se creen que eran de sangre caliente, que viajaban en mandas y que se alimentaba de plantas. Aunque para mantener ese cuerpo tenía que comer la friolera de 400 kg al día, una cantidad ingente de comida que le permitía alcanzar dimensiones colosales, con un peso superior a las 30 toneladas...
...¡es que no le llego ni a la rodilla!
Una curiosidad de esta especie es que sus dientes no eran aptos para partir grandes trozos de vegetación, así que se cree que tragaba las plantas enteras. Y aunque la especie es famosa por su pequeño cráneo en relación con su cuerpo, sólo tienes que acercarte a uno de verdad para ver que lo de "pequeño" siempre es algo relativo.
Sin duda los Braquiosaurus son espectaculares, pero no son ellos los que aparecen en el logo del Parque Jurásico, este papel estaba reservado, cómo no, para el rey de los lagartos, el famoso Tyrannosaurus Rex, y en el Museo de Historia Natural del Berlín suele estar expuesto uno de los rex mejor conservados del mundo, Tristan.
Con un esqueleto negro de más de 12 metros de largo y un cráneo de 1,5 metros que está considerado como uno de los mejores conservado del mundo, Tristan es un animal capaz de intimidar incluso después de 65 millones de años.
Por cierto, la cabeza que acompaña al esqueleto está fabricada en una impresora 3D, la real era demasiado pesada y valiosa y por eso se expone en una vitrina en la misma sala.
Tristan fue descubierto en Montana (EEUU) en el año 2.010 y en 2.014 fue adquirido por Niels Nielsen y Jens Peter Jensen, una pareja danesa que bautizaron al T-Rex con el nombre de uno de sus hijos, ¿se imaginan que pusieran su nombre a un dinosaurio así?, una pasada.
Aunque la mordida de Tristan podía alcanzar una fuerza de 5 toneladas, existe un debate entre paleontólogos sobre si fue la más poderosa del mundo o si era superada por un super cocodrilo prehistórico. La verdad es que da igual quien "apretara más", lo que está claro es que una vez enganchada la presa no había escapatoria posible.
Se ha discutido durante mucho tiempo si, a pesar de su apariencia de "matador", los T-rex eran en realidad carroñeros y no cazadores. Probablemente sería ambas cosas, pero yo lo tengo claro, si me encontrase con alguno no me iba a quedar parado a descubrirlo...
...y es que a pesar de lo que se puede ver en Parque Jurásico, el T-Rex tenía una visión incluso mejor que la de los halcones, por no hablar de su capacidad olfativa muy superior a las humanas, así que quedarse plantado delante de este "bicho" no era en absoluto una buena idea.
Tampoco sería buena idea pararse delante de nuestro siguiente protagonista, un familiar lejano del Rex, el Allosaurus.
Aunque mucho más pequeño que Tristan, el Allosaurus era también más veloz y ágil, y durante el Jurásico Superior ellos eran los carnívoros más grandes y temibles. El ejemplar del museo no está completo, de hecho son pocos los huesos originales, pero el trabajo de reconstrucción es impecable.
Otro dinosaurio popular que podrán ver en el museo es el Stegosaurus.
En el museo podrán encontrar muchos más dinosaurios, pero hay uno que por su importancia destaca sobre los demás, de hecho es posible que estemos ante el fósil más famoso de todos, el Archaeopteryx, una de las aves, sino la más antigua que se conoce.
La gran importancia histórica de este espécimen con un nombre que parece sacado de un comic de Astérix y Obélix, es que es una prueba de la transición de los dinosaurios hacia las aves. De hecho, el primer Archaeopteryx se encontró sólo dos años después de la publicación de "El origen de las especies" de Darwin, como si el destino quisiese confirmar la teoría de la evolución.
Los Archaeopteryx vivieron hace 150 millones de años y sólo se han encontrado 12 ejemplares hasta la fecha, siendo el del Museo de Historia Natural de Berlín el más bonito y mejor conservado, de hecho, este ejemplar es el que ha permitido estudiar a los científicos el plumaje de la especie con más detalle.
Fuera de bromas, y como curiosidad, deciros que en el museo también podrán ver un auténtico fósil viviente que ya existía durante el Triásico, me refiero a los peces pulmonados.
Como su nombre indica, se trata de primitivos peces con pulmones, y son unas criaturas asombrosas que nacen con branquias para luego sufrir una metamorfosis y desarrollar los pulmones que usan en su vida adulta.
El ejemplar del museo es una Lepidosiren paradoxa, el único ejemplo de pez pulmonado de Sudamérica.
Dejando aparte a los dinosaurios muertos o vivos, en el museo también encontrarán animales disecados, algunos de ellos fueron muy queridos en Alemania, como el primer gorila del Zoo de Berlín, Bobby, que aunque murió en 1.935 todavía sigue siendo la imagen del logo del Zoo y cuenta incluso con una estatua en sus instalaciones.
El gorila era tan querido que cuando murió, los taxidermista Karl Kaestner y Gerhard Schörer inventaron una nueva técnica para preservarlo, y el resultado es increíble.
Deciros que el primer cumpleaños de Knut fue retransmitido en directo por la televisión alemana y que asistieron cientos de niños al Zoo. La Casa de la Moneda emitió 25.000 monedas de plata conmemorativa del evento y el Zoo registró la marca Knut duplicando su valor en bolsa ese misma semana, y así poco a poco la locura por el osito fue aumentando.
Como consecuencia directa surgió un merchandising brutal que incluía juguetes, libros, dvds, documentales, golosinas, camisetas y todo lo que se puedan imaginar con el objetivo de concienciar a nivel mundial de la necesidad de proteger la especie, pero también hay que decir que muchas empresas aprovecharon el filón para ganar dinero.
Tristemente el oso falleció en el 2.011 debido a una infección vírica que le afectó el cerebro y provocó que cayese a la piscina ahogándose. Si quieren pasar un mal rato resulta en Youtube está grabado el momento exacto de su muerte.
Bueno, como no quiero cerrar la entrada con algo tan triste y volviendo al tema de los dinosaurios, les diré que en el museo hay maquinas de realidad virtual en varios puntos donde podrán ver cómo los esqueletos cobran vida, una chulada.
Por supuesto hay más cosas para ver en el museo aparte de esqueletos y fósiles, pero esto dejo que lo descubran por su cuenta.
Espero que les haya gustado este regreso al pasado.
Nota: Esta visita la realicé antes de la pandemia mundial por Covid 19, por favor consulte disponibilidad del museo en su web.
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