Berlín, tres relojes públicos sorprendentes y un acertijo



   Berlín es una ciudad realmente interesante para un viajero curioso, vale que debido a su historia reciente no cuenta apenas con monumentos en pié con los que poder hacerte mil fotos para instagram, pero también es cierto que lo que sí tiene es un magnetismo que engancha desde el primer  momento gracias sobre todo a la multiculturalidad que se respira en sus calles.

   Paseando por Berlín me he sentido realmente a gusto, es una de esas ciudades a las que se les coge cariño rápidamente porque no te sientes como pez fuera del agua, recuerdo que en Londres sentía algo parecido.


   Y es que como dijo hace ya más de 15 años un alcalde de la ciudad, Berlín es "pobre, pero sexy" ya que a pesar de la enorme deuda que arrastra, de ser una de la ciudades alemanas con menor salario per capita (lo cual es sorprendente siendo la capital) y, no nos engañemos, también algo feilla con tantas obras y tuberías azules por todas partes, consigue atraer a miles de turistas todos los años que acaban rendidos ante esa mezcla de personas, cultura, arte urbano e historia que convierte a la capital germana en un lugar único en el mundo. 

   Por si fuera poco Berlín está plagadas de curiosidades, y una de las anécdotas que más me llamó la atención fueron algunos de los extraños relojes públicos que están repartidos por la ciudad y de los que os quiero hablar en este post, en concreto de tres, y el primero de ellos es sin dudas el más conocido de todos...

  Urania: El Reloj Mundial de Berlín

  Este enorme reloj, que pesa 16 toneladas y mide 10 metros de altura, se ha convertido en todo un símbolo de Berlín quizás ayudado también por su ubicación en la que fuese la plaza más importante de la antigua República Democrática Alemana (RDA), la Alexanderplatz.

   De hecho, el reloj se construyó en 1.969 para celebrar los 20 años desde la fundación de la RDA por lo que tiene ya medio siglo de historia.

    Urania, como así se le conoce también a este monumento, fue diseñado por el ingeniero Eric John quien dividió su obra en varias partes, en la cima se puede ver un Sistema Solar conformado por una gran bola central que representa al Sol y varias esferas de distintos tamaños que serían los distintos planetas que conforman el Sistema Solar y que van girando continuamente alrededor del astro rey realizando una vuelta por minuto.

   Como curiosidad os diré que pude contar 9 esferas girando, y es que para Eric John, al igual que para Sheldon Cooper y para un servidor, Plutón siempre será planeta principal del Sistema Solar...¡¡¡como nos fastidiaron en el 2.006 sacándolo de la lista¡¡¡

  Otro pequeño fallo del reloj era que algunas ciudades estaban en una zona horaria incorrecta así que lo corrigieron hacer poco y de paso añadieron algunas nuevas.

   En el suelo del reloj nos encontramos un gran mosaico, algo descuidado,  que representa una Rosa de los Vientos.

   Como pueden ver se incluyen los cuatro puntos cardinales , los cuatros rumbos laterales y los ocho rumbos colaterales.

   En la columna, que está decorada con un mapa del mundo, se puede apreciar también cuatro pequeños relojes de manilla justo encima de los cuatro puntos cardinales y que indican la hora actual en Berlín, que por cierto es la misma hora que tenemos en España a pesar de no estar en el mismo meridiano...¿se han preguntado alguna vez por qué?..pues porque Franco decidió cambiar el horario en España allá por el 1.940 para adaptarlo al de "otros países europeos". Hay muchos que afirman que en realidad lo hizo como gesto hacia Hitler....

   Pero volvamos a nuestro reloj ya que finalmente en la parte central, vemos en dorado sobre rojo, azul o verde los números que representan las 24 horas del día.

   Y justo encima de los números tenemos las principales ciudades del Hemisferio Norte, mientras que debajo de los números, que actúan como ecuador, están las principales ciudades del Hemisferio Sur.

   Los nombres de las ciudades están escritos en orden atendiendo a su latitud de forma que cada grupo de ciudades que aparecen en una misma plancha les corresponde un mismo huso horario que es el que en esos momento marca el reloj.

   Llegados a este punto todo el mundo hace lo mismo.....buscar la ciudad que les representa, que en el caso de España es Madrid, para ver si el chisme este de 16 toneladas realmente funciona....

...y efectivamente....resulta que el reloj marca la hora incorrecta debido a que al dividir el tiempo en 24 zonas horarias y fijar cada ciudad a una de ellas imposibilita que sea fiable cuando se producen cambios de horas locales. Es decir, que en el caso de España por ejemplo el reloj marcará la hora correcta la mitad del año hasta que se produzca el cambio de hora, pero durante nuestra visita estaba marcando una hora de más.

   En fin, un pequeño error para un reloj dar la hora equivocada ¿verdad?, pero en el fondo se lo perdonamos, bastante bien esta aguantando el paso del tiempo (nunca mejor dicho).

   El que sí que da la hora exacta es nuestro siguiente reloj protagonista...

  Mengenlehreuhr: El Reloj de Luz


   Si Urania es cincuentón, este curioso reloj, porque aunque no lo parezca este chisme de nombre impronunciable sirve para saber qué hora es, no se queda muy atrás ya que cuenta con 43 añazos y con varias peculiaridades que convierten en único.

   Para empezar os diré que fue el primer reloj del mundo que aplicó la teoría de conjuntos como medida de tiempo y por eso está en el Libro Guinness de los Récord, además este reloj obligó a inventar un nuevo tipo de bombilla...

   Veréis, en 1975, fecha en que fue encargado el reloj por orden del Senado, se usaban bombillas incandescentes que se fundían rápidamente y cuyo coste de mantenimiento era desorbitado. Dietter Binninnger, que era el inventor del reloj y que estaba encargado de su mantenimiento tuvo serios problemas económicos, no sólo por el coste de tanta bombilla fundida, sino porque debía tener alquilada permanentemente una carretilla para poder cambiarlas.

   A pesar de eso, Dietter Binninger no se dio por vencido e intentó desarrollar una nueva bombilla de larga duración para mantenerlo en funcionamiento, y no sólo lo intentó, sino que lo logró (su bombilla se patentó en 1.992), pero cosas del destino, un trágico accidente aéreo en 1.991 acabó con el fallecimiento de Binninger y dejando en penumbras a su reloj dado que su viuda no podía hacerse cargo de los costes.

  Afortunadamente en 1.995 el reloj fue traslado de lugar a una zona comercial, que es donde se encuentra hoy en día, y fueron los mismo comerciantes quienes decidieron sufragar los gastos de mantenimiento (ahora mucho mas barato gracia a las nuevas tecnologías). 

   Pero vayamos a lo importante, ahora que tiene bombillas garantizadas....¿cómo podemos saber qué hora es?...la manera más fácil que se me ocurrió fue esta...

   ..jejeje, pero si no quieren hacer trampas sólo tiene que seguir estas sencillas instrucciones:

   El reloj esta divido en 24 paneles lumínicos, arriba del todo hay uno redondo que representa los segundos cada vez que parpadea por lo que pueden directamente ignorarlo.

  Justo debajo del segundero hay una fila de 4 luces, pues bien, cada grupo de luz representa 5 horas. Como vemos que hay dos luces encendidas eso significa 10 horas.

   La fila de debajo también consta de 4 luces, pero en esta ocasión cada una representa 1 hora. Como vemos que hay tres luces encendidas tenemos 3 horas.

   Sumando ambas filas nos dan 13 horas (mira como marca el móvil)...por ahora vamos bien....

   Debajo de la fila anterior hay otra que se divide en 11 luces y cada una de esas luces representa 5 minutos. Como vemos tres luces encendidas esto hacen 15 minutos. Como ya no hay mas luces encendidas si sumamos las horas y los minutos tenemos que son ta ta ta chan¡¡¡ las  13:15 ..da gusto un reloj que marque la hora correcta¡¡¡

   Si hubiesen sido las 13:16 minutos hubiese estado encendida una luz de la ultima fila que se divide en 4 luces ya que cada una representa 1 minuto.

   En fin, apuesto lo que quieran que la gran mayoría de los berlineses y foráneos que se cruzan con el Mengenlehreuhr piensan que se trata de un "semáforo" de lo más raro...pero basta con acercarse al reloj y podrán leer un cartel situado en su columna que descifra sus enigmas...aunque eso sí, está en alemán.

   Nuestro siguiente reloj está muy cerquita del mengenlehreuhr y no es necesario entender alemán para saber la hora...

El Reloj que Fluye


   El último reloj que les quiero mostrar es el más "joven" pero aun así es del año 1.982 por lo que está bien metido en la treintena, aunque sigue luciendo espectacular con sus 13 metros de altura.

   Se trata de un reloj de fluido basado en los relojes de agua en donde uno puede ver directamente como va transcurriendo el tiempo a través de tuberías transparentes por donde va fluyendo continuamente un agua verde fosforita.

   Este simpático reloj fue diseñado por el profesor francés Bernard Gitton quién también ha creado e instalado relojes de agua como este en los EEUU, Dinamarca, Holanda, Reino Unido o Japón por lo que algo de experiencia parece que tiene el hombre.

   Para saber qué hora es el reloj de fluido basta con fijarse en las bolas redondas numeradas del 1 al 12. Cada bola representa 1 hora, como vemos en la foto que las 12 bolas están llenas del líquido verde quiere decir que son las 12h.

   Por otro lado hay 30 platos planos a la izquierda y cada uno de ellos representa 2 minutos, están numerados del 10 (5 platos) al 60 (30 platos). Como hay 15 platos de color verde significa que han pasado 30 minutos.

   Así pues la hora que marca el rejo es las 12:30h que era justo la que marcaba mi móvil, por lo que os puedo asegurar que el sistema funcionaba a la perfección.

   Cuando todos los platos se vuelvan verde, es decir, hayan pasado 60 minutos, el contenido de todos ellos se vierte en una de las esferas que representan las horas sumando así una más, y consecuentemente a las 1:00h todas las bolas y platos se vacían salvo la bola que marca 1h. 
   
    
   Por otro lado, en la planta baja (de las tres que ocupa el reloj) podrán ver con mayor claridad el gigantesco péndulo que controla el líquido verde que da vida al aparato.

   El mayor inconveniente de este reloj, aparte de que pesa mucho para llevarlo en la muñeca, es que no abarca 24 horas, es decir, no diferencia si son las 1:00 h o las 13:00 h, aunque claro tampoco es necesario salvo caso de borrachera mayúscula, por lo demás deciros que este reloj-fuente es una maravilla que uno no se cansa de mirar.
   
Kriptos, el juego del escondite. 
    
   Os decía en el título de la entrada que os iba a hablar de tres relojes de la capital alemana y de un acertijo, pues bien Kriptos (no confundir con Kripton, el planeta natal de Superman) es el acertijo al que me refería.

   Veréis, en 1.990 la CIA encargó al artista Jim Sanborn una escultura de carácter privado para sus oficinas de Virginia. Pues bien, el señor Sanborn aprovecho eso de trabajar para la Agencia Central de Inteligencia para proponer un reto a sus agentes y dejó oculto 4 mensajes secretos en su obra, que precisamente significa en griego "escondite".

    Tres años más tardes los agentes consiguieron resolver el misterio de los tres primeros mensajes, ojo TRES AÑOS MAS TARDE, y ni siquiera fue la CIA, sino la NSA. Sin embargo, el cuarto mensaje, de tan sólo 97 caracteres siguió siendo una espina clavada para los criptógrafos, no ya de EEUU sino de todo el mundo, que lleva intentando descifrar el enigma casi 30 años.

   Con el tiempo el caso ha ido atrayendo a más y más fanáticos de los mensajes escondidos, mucho más cuando la escultura apareció brévemente en la novela de Dawn Brown "El Símbolo Perdido" en el año 2.009. 

   Tan pesados fueron que al final acabaron hartando a Sarborn que decidió dar una pista sobre el K4, que así es como se conoce a esta sección indescifrable, así que dijo en el New York Time que los caracteres del 64 al 69 significaban "BERLIN". 

   Sin embargo el tiempo pasó y nadie lograba resolver el enigma así que cuatro años mas tarde, a través de la misma revista, Sanborn dejo otra pista y dijo que los caracteres del 70 al 74 significan "RELOJ"...

   A partir de aquí ya podrán imaginarse... paso lo mismo que cuando las tropas de Sauron capturaron a Gollum y le sacaron dos palabras..."Comarca"-"Bolson". Efectivamente todos los ojos se centraron en los relojes de Berlín, y si se fijan bien los tres de esta entrada son anteriores a 1.990 por lo que cualquiera de ellos pueden contener la clave que resuelva de una vez Kryptos...o al menos en parte ya que los cuatros mensajes juntos contienen una adivinanza cuya resolución final sólo puede darse en el lugar donde esta instalada la obra que como ya saben es propiedad privada de la CIA.

   Pero en fin, preguntado por esta cuestión del K4 a Sarborn, dijo a los criptógrafos y aficionados que prestaran especial atención al mengenlehreuhr o reloj de luz, pero insistió también en que existen muchos relojes interesantes en Berlín...
  
   Como han podido comprobar en esta entrada no le falta razón Jim Sarborn....¿no creen?


  Auf Wiedersehen.

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